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viernes, 18 de marzo de 2022

Poemas contra misiles

     Me gustaría  pensar que lo que escribo sirve para algo. Que es un arma útil contra la guerra.

    Pero enfrente tenemos los bombardeos, los tanques, la violencia, la destrucción. La oligarquía económica con su corte de técnicos a su servicio. La obediencia ciega dentro de las jerarquías políticas, donde no existe el diálogo ni la razón. Los medios de comunicación, que manipulan los cerebros e introducen en ellos el pensamiento que conviene al poder. Sofisticados y eficientes aparatos de propaganda diseñados para ejercer el control de masas, imprescindible para mantener un mundo donde una minoría privilegiada vive en el lujo, a costa del trabajo de una mayoría empobrecida. Me gustaría pensar que tenemos opciones de vencer, pero la batalla es desigual: misiles contra poemas.

    Hablamos con palabras de otros. Pensamos con ideas de otros. Decimos lo que ya está dicho: tenemos que inventar palabras nuevas, pero el verbo tarda siglos en hacerse carne.

    Mientras, solo escribo para expresar mi dolor y mi impotencia: escribir en nuestro mundo es llorar.

16 de marzo de 2022

©José Manuel Cumplido Galván

2 comentarios:

  1. No hay que esperar que el verbo se haga carne, sino que se haga arma. Arma cargada de futuro.
    Genial leerte. Un abrazo.

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  2. Escribir te libera, y te lleva a otros lugares; te da un poco de paz. No creo que sirva para muchos otros fines, salvo el de aliviar dolores del alma, regalar un poco de esperanza, sentir placer, y ser una catarsis para el que escribe...
    Muy bueno tu artículo, como siempre 🌷

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