Como cada mañana, te has levantado a las ocho y, tras desayunar, has salido de paseo. Hoy vas acompañado.
Durante vuestro recorrido por las calles y plazas próximas, incluso por el paseo marítimo, donde la fresca y perfumada brisa que sopla del mar y del azul celeste te reconforta y te calma, vas escuchando retazos de conversaciones entre desconocidos; según tu estado de ánimo, te afectan profundamente o, sencillamente, te resbalan. Si estás un poco depresivo y oyes, por ejemplo, que alguien ha ido al médico, piensas que tú deberías haber ido hace tiempo; si escuchas que han puesto una demanda, te desazonas porque crees que tienes asuntos pendientes que sólo tu desidia te ha impedido demandar. Si han quedado con su madre o con su hermana, piensas que tú ya no tienes ni una ni otra.
- "¿Que ha ido a enterarse?. !Tu madre lo que ha hecho es coger cita¡ ¿Con quién la ha cogido, con el médico de cabecera?...¡Eso es mentira! ..." Llevan casados tres años y han tenido ya dos hijos. El desbordante trabajo y la precaria economía doméstica han hecho que ya no se soporten.Jornadas interminables en la empresa y sin final en la casa.
Ella lleva muy mal las intromisiones de sus suegros en su vida. Quería que fuesen independientes, y cada vez lo son menos. ¡Hasta el nombre de los niños le impusieron! ¿Por qué no una relación pactada, una convivencia igualitaria?; ¿por qué el dominio de uno sobre el otro o la ruptura?... Dominar. Racionar el sexo. Enojar al otro. “Quien te enfada te domina” (1)
El trabajo os embrutece . ¡De qué forma esta idealizado en vuestra sociedad!. Una minoría privilegiada disfruta ejerciendo su actividad. Para ellos es su vocación, les entusiasma lo que hacen. Pero la mayoría vivís vuestro empleo como una condena a galeras, con cadenas y grilletes: trabajos forzados. Sois víctimas de una estafa monumental: mano de obra para que los propietarios de los grandes negocios atesoren beneficios; os roban vuestra vida para ponerla al servicio de intereses ajenos. No podéis escapar porque necesitáis el salario para sobrevivir: es la única motivación. !Qué significado alcanzan las vacaciones! ¡Qué importancia adquieren los fines de semana! No vivir un año entero para poder hacerlo un mes. Renunciar a una semana para poder vivir dos días (en el mejor de los casos). No. La labor no os hace libres, sino esclavos; No moverte por dinero, sino por placer, por satisfacción y enriquecimiento personal. Desvincular el esfuerzo diario de los ingresos económicos. Todas y todos con sus necesidades cubiertas, gozando la vida. No. no estáis ahí para trabajar. Llamadme utópico, pero yo os digo que vuestra sociedad del ocio y de la tecnología, tendría que estar organizada de manera contraria a como lo está: semanas de dos días laborables y cinco libres; jornadas de 5 horas (levantarse a las seis de la madrugada es un crimen contra tu cuerpo y contra tu "alma" años con un mes de ocupación y once de vacaciones; jubilación voluntaria a la edad que libremente elija cada persona. Después, cada uno puede dedicarse a las actividades que le gusten, por las que siente vocación y para las que está formado, las que le apasionan, todo el tiempo que voluntariamente quieran. (Alguno pensará que estoy loco)
- ¡Ven, Ven! ...
-"...recibí un mensaje diciendo que la baja... No puede una ni ponerse mala" La jefa está ya presionándola para que se reincorpore. Parecería que su incapacidad laboral es decisión suya, y no de un facultativo que estima, basado en sus conocimientos científicos, que necesita reposo y tiene que permanecer en casa hasta que se restablezca. Hay directivos para los que el trabajador es una mera herramienta, para ser usada en beneficio de la empresa y cuando se desgasta, se tira. Y no sólo son los directivos; los propios compañeros la critican, porque piensan que ellos tienen que trabajar más, hacer el trabajo de la empleada enferma.
-¡Por aquí, por aquí ... vamos!
-"...tengo a mi madre en el hospital, pero cuando salga... -... la gente está dispuesta a hacerlo; van dos padres con sus coches, para 8 niños... - ... cuando salga mi madre, ya ..." Su madre estaba vacunada con la pauta completa y, sin embargo, el covid la ha mandado al hospital. El ingreso de una madre en el hospital siempre es doloroso. Te invade el desasosiego de no saber si será su último ingreso. Estás asomado a la ventana de una habitación de un hospital concertado de Sevilla. desde allí ves el colosal retrato del malogrado Pedro Berruezo en la puerta que lleva su nombre en el Sánchez Pizjuán . Allí derivan a las personas muy mayores, en lugar de atenderlos en el "Virgen del Rocío". Tu madre te da la mano y no te la suelta ; disfruta de ese contacto y de ese calor del cuerpo de su hijo. Parece que estuviera esperando a que llegaras... para marcharse.
-¡No chupes, vamos!
“La madre tiene una orden de alejamiento…” Le pega a su madre. Va por la calle gritando; parece loco o ebrio o las dos cosas. -“Hija de puta… cabrón… me cagó en tu puta madre, “… està sucio desaliñado , y solo. Te alejas de él a toda prisa ; todo el mundo lo hace… ! -Te voy a matar!!! . Cuando era un niño era muy bueno y encantador.
-Vamos Pipo!
Ya es la hora. Tienes que volver al centro; no te puedes retrasar; te espera la ducha fría y el almuerzo. Antes tienes que devolver a Pipo; siempre lo eliges a él para tu paseo terapéutico semanal. Son tus dos horas de felicidad.
(1) Atribuida a Siddhārtha Gautama ss. VI-V a. C.
© José Manuel Cumplido Galván