Hoy vuelvo a salir en tu busca. Tras mi habitual y riquísimo desayuno -pan, aceite y café- cojo el coche y pongo rumbo a la sierra. El espejo vivo que son esta mañana las quietas, celestes y argentinas aguas de la bahía, refleja la Paz del cielo y noto que penetran mi cuerpo, a través de la piel, bocanadas de calma que vienen del mar.
Reinas por fin, silencio, a pesar de las canciones que suenan en la radio y del ruido de las dos mil revoluciones por minuto del motor.
Ha quedado atrás el mar y ahora aparece frente a mí ese indio que yace sobre humedecidos algodones en el horizonte de Grazalema. Avanzo acompañado por los verdes de alcornoques y encinas y por los ocres de los quejigos. Sé que el frío que me aguarda allá arriba no logrará helar mi frágil soledad: me guareceré en la casa de la calle del Perdón...
El día ha pasado regalándome felicidad y hondas emociones. Ya de vuelta, hago una parada en "la noche" para descansar, convencido de que he vuelto a emprender el camino de la Creación gracias a tu compañía.
2 de diciembre de 2021
Sócrates, Caín y el mar de Cádiz : Cumplido Galván, José Manuel: Amazon.es: Libros